Galvanina, los orígenes de una fuente de excelencia.
Galvanina tiene una historia antigua y llena de encanto. Ubicada en las laderas del monte Paraíso, donde se hallaban las antiguas termas romanas. Galvanina toma su nombre de la fuente de agua mineral que lleva el mismo nombre. Es aquí donde empieza un viaje para recorrer el territorio de Rímini a través de lossiglos.
El Renacimiento, Giorgio Vasari y el símbolo de Galvanina
El blasón símbolo de Galvanina procede de la familia noble que poseía la fuente de agua mineral. Está esculpido en una fuente monumental del siglo XVI y, según la tradición, ha sido diseñado por el gran pintor, arquitecto e historiador del arte italiano Giorgio Vasari.
Galvanina y el siglo XX
La primera fábrica de Galvanina nace a principios del siglo XX como un taller artesanal, originando luego las primeras botellas de cristal del agua mineral a mediados del siglo. Durante las dos guerras mundiales las fábricas fueron destruidas pero su reconstrucción tuvo lugar en poco tiempo. Gracias a la aceptación cada vez mayor de las características digestivas del agua, Galvanina va ampliándose y desarrolla su negocio hasta convertirse en una realidad italiana de renombre.
Los años 80, una década en auge
A lo largo de los años 80 del siglo XX la empresa combina la producción de agua mineral con la de bebidas sin alcohol a base de fruta y aromas naturales, echando las bases para que su oferta comercial pasara las fronteras italianas.
En 1987 el agua mineral y las bebidas Galvanina llegan a la mesa de Estados Unidos y Canadá, luego a otros50 países y continentes, entre estos, Europa, Asia y Oceanía.
Los años 2000, el giro orgánico
La expansión de Galvanina sigue en los años 2000 El aumento de la demanda de los productos lleva la empresa a distribuir el agua mineral y las bebidas en diferentes cadenas internacionales al por menor.
Para confirmar su éxito Galvanina amplía su producción: a la fábrica de Ríminise añade la de Apecchio, donde se embotella el agua del manantial del Valle de Meti. Galvanina demuestra que sabe comprender el mercado y sus tendencias y se dedica a crear bebidas orgánicas.
Galvanina hoy
Hoy en día la empresa controla tres plantas de producción, donde las aguas de los manantiales Galvanina, Valle de Meti y San Giuliano se embotellan en envases de cristal, PET y latas. A estas aguas hay que añadir la creación y producción de aguas aromatizadas, tragos sin alcohol, cócteles y té frío tanto orgánico como convencional.
Gracias a la calidad, a la innovación, a la investigación y a la autenticidad de sus productos, capaces de enriquecer con sabor los diferentes momentos del día y los paladares más exigentes, Galvanina sigue creciendo también en la última década.
En 2019 la sociedad global Riverside adquiere las cuotas de mayoría de Galvanina para desarrollarla aún más y fomentar su expansión en los mercados internacionales, fortaleciendo su sello global.
